Las recetas comunes de pollo frito o a la parrilla pueden llegar a ser aburridas, especialmente si utiliza los mismos ingredientes una y otra vez. No tiene de que preocuparse – aquí una receta nueva que puede probar.
Esta receta inspirada en el mediterráneo es de Stella, una lectora de Mercola.com y combina el pollo con una deliciosa guarnición muy completa que no contiene granos: tallarines de calabacita. Pruébela a la hora de la comida o de la cena – ¡no lo decepcionará!
Pollo Mediterráneo
Procedimiento
- Cubra el pollo con todos los demás ingredientes y hornee a 375 grados F durante aproximadamente 45 minutos (o hasta que esté listo)
- Para mantener el pollo húmedo, colóquelo en un tostador y agregue una pequeña cantidad de caldo de pollo casero o agua para cubrir el fondo
También puede agregar una hoja de laurel en el caldo o agua para darle más sabor
Tallarines de Calabacita Mediterráneos
Ingredientes
- 4 a 6 calabacitas, picados en forma de espiral
- 2 cucharadas de aceite de coco o más, según lo desee
- 8 a 12 cucharadas de pesto de albahaca (aprox. 2 cucharadas por cada calabacita)
- 1 cuarto (litro) de tomate cherry o tomate uva, partido a la mitad
- 1 taza de queso feta de oveja o cabra crudo
Procedimiento
- Saltee el calabacita en aceite de coco a fuego medio hasta que los tallarines tomen un color translúcido o estén flexibles. Colóquelos en un tazón.
- Mientras el sartén sigue caliente, coloque los tomates durante unos 30 segundos, con el lado plano hacia abajo. Mezcle con las calabacitas.
- Mezcle el contenido del tazón con pesto de albahaca y con el queso.
Disfrute los Sabores del Mediterráneo con este Fantástico Combo de Pollo y Calabacita
El pollo es una excelente fuente de proteína, ya que contiene los ocho aminoácidos esenciales que son cruciales para la construcción, mantenimiento y reparación de tejidos corporales importantes, tales como sus músculos, piel y órganos internos. También contiene selenio, fósforo, colina y vitaminas B.
Tome en cuenta que la receta incluye pollo orgánico, ya que es el único tipo de pollo que le recomiendo consumir. Actualmente, el pollo convencional proviene de las operaciones concentradas de alimentación de animales (CAFOs) y que está relacionado con las enfermedades resistentes a los antibióticos e infecciones transmitidas por los alimentos como la salmonella.
Lo ideal es buscar una granja que venda pollo realmente orgánico proveniente de gallinas de pastoreo a los que se les permite forrajear libremente y llevar una alimentación natural a base de gusanos, semillas e insectos.
Asegúrese de seguir las instrucciones para una manipulación segura con el pollo. Evite el uso de tablas de cortar para carne y vegetales (al hacer esta receta) y utilice dos tipos de tablas, una para cada tipo de alimento.
Cocine bien el pollo para matar cualquier bacteria dañina (el problema con cocinar el pollo a profundidad es que puede ponerse demasiado seco, razón por la que Stella recomienda remojar el pollo en caldo casero o agua después de cocinarlo, esta es una técnica muy buena).
Los tallarines de calabacita representan un delicioso complemento para el pollo, no sólo por su sabor sino también por su impresionante contenido nutricional. Es rico en fibra, potasio, antioxidantes (como luteína, caroteno y zeaxantina), pero bajo en calorías. Recuerde incluir la piel de los calabacines, ya que ahí se encuentran la mayoría de sus nutrientes.
Incuso la salsa de pesto de albahaca, que se lleva muy bien con el sabor del calabacita, está llena de nutrientes. La albahaca es conocida como una de las hierbas más saludables, ya que contiene vitamina K, A y C, hierro, manganeso, calcio, potasio y magnesio. Esta hierba tiene propiedades antibacterianas y flavonoides que protegen el ADN.